Belén Gómez de la Torre
otél sabói
Belén Gómez de la Torre
ISBN: PCCI-1728
¿Dónde terminan las ciudades? Según el horizonte que nos planteemos, la cuidad puede terminar no solamente a las afueras sino muchas veces adentro, concéntricamente hacia sus microcosmos. Existen muchas posibilidades de analogías para los mundos sonoros que conviven en diferentes escalas, ajenos muchas veces, interconectados otras, paralelos en sus propios sistemas de organización, sus propias jornadas de producción, sus momentos de ebullición y de calma. El universo de los insectos, el mundo de las maquinas por dentro, la vida cotidiana en los conjuntos residenciales, su dinámica interna y sus flujos horarios. El andar de un caracol por un tronco cuesta arriba en el parque y el carácter del follaje de los árboles evolucionando junto al tumultoso ajetreo de los centros educativos, sus silencios y sus ecos. Las descargas eléctricas en las conexiones sinápticas del cerebro, el sonido eléctrico de los grillos en las selvas nocturnas bajo pasto y las luces de las luciérnagas en otras selvas. Un agotamiento plácido al final de la jornada vital, la inercia de la saturación de estímulos sonoros superpuestos. La mente es una máquina de tragamonedas psicodélica, un pinball-rockola que dispensa muñecos de peluche a cambio de monedas a la medianoche en una estación de buses, colmena de viajeros que regresan a sus casas desde los centros hacia la periferia. El tintineo es una de las capas de plástico acaramelado que nos adormecen, las luces de las ciudades cercanas a lo lejos es otro enjambre, el viento trae los sonidos ásperos y huecos desde las estribaciones andinas, detrás de ellas se revela un gran latido que organiza ahora los distintos niveles, las distintas escalas y superposiciones, a medida que se acercan al vacío. La cuidad mental termina con el sueño de un bosque oriental, alienígena y pentatónico , que está siendo soñado por Akira Kurosawa desde el siglo trece, donde los sonidos son luces que viajan a ciegas entre los árboles carnívoros de la ciencia ficción, llegando ya (el ritmo de la respiración transmitido por radio de onda corta) al corazón de los Andes.