Beckham | Aliza Manuyama Ampuero

Aliza Manuyama Ampuero
Beckham
tierra nueva

Livia Beckham abre los ojos de golpe, asustada. De nuevo ese sueño, piensa con ligero desasosiego. Nunca llegaba a acercarse demasiado al agua, porque siempre algo la detenía o la despertaban. Apaga el despertador con fastidio y observa el reloj digital de su mesa de noche, que marcaba las cinco y treinta de la mañana. Y pensar que antes odiaba levantarse temprano. Ahora estaba acostumbrada. Pensativa, rodea su habitación con sus ojos verdes de toques azules claros. Livia estaba orgullosa del orden y era un poco obsesiva en ese sentido. A menudo su hermano, Sebastian, le tomaba el pelo por no dejarse llevar al menos un poco.