Qalachaki. A pata pelada. | Clemencia Salmón

Clemencia Salmón
Qalachaki. A pata pelada.
Gracia Angulo

Qalachaqui es el nombre quechua que en español significa A pata pelada y que titula el trabajo de Clemencia Salmón, socióloga y educadora. Su infancia transcurrida en los arenales del sur del país la llevó en un momento de inspiración a escribir sobre presencias fantasmagóricas con las que conversaba y mantenía vínculos en esa soledad desértica. Una de esas presencias eran sus abuelas. Sobre todo, una señora de enaguas, a la que reconocía en su llegada por el susurro de estas con el aire. Llegaba con el atardecer cuando el viento mecía el maíz y el algodón gracias a la brisa suave del sur. Clemencia descubre con el tiempo que esa señora de enaguas y mirada tierna resultó ser una intrépida escritora del siglo XIX que se atrevió a publicar. Fue ella sino la primera, una de las primeras. Viuda por la pérdida de su esposo en la guerra con Chile vuelve a apostar al amor con sus 30 años a cuestas en segundo matrimonio con el poeta Numa Pompilio Llona, ecuatoriano. Ambos forman una dupla de amor y arte literario. Firma Lastenia de Llona con razón. Clemencia escribe sobre Lastenia y sobre otras mujeres que suscitaron en ella pasión y extrema curiosidad, aventurándose a soltar la pluma, sacándolas del silencio y de cierta invisibilidad en que se encuentra la literatura femenina del siglo XIX . Se entrega así a la aventura del descubrimiento de la que en vida fuera Lastenia Larriva de Llona, su bisabuela.